sábado, 31 de julio de 2010

Contrastes: arquitectura rural


Mientras que en los pueblos leoneses, o castellanos, cada cual es libre de hacer lo que le venga en gana (y lo hace) -aquí una fachada sin enfoscar, la siguiente en ladrillo visto y la de más allá con sus balaustradas y sus águilas en posición de ataque en los pilares de entrada-, en Escocia se advierte una gran armonía en las edificaciones, especialmente en los nucleos rurales.

Mientras que en esta tierra lo excepcional es encontrar un pueblo sin adefesios -un Castrillo de los Polvazares, para entendernos-, en Escocia lo raro es ver casas o edificaciones que rompan con su entorno.

Y se advierte un gran amor por la jardinería, que incluye tanto especies ornamentales como huertas perfectamente integradas, al más puro estilo árabe.







miércoles, 28 de julio de 2010

Arquitecturas residuales


"¿Problemas de espacio? Si hay voluntad, se puede: que nadie diga que aquí no separamos"

(Escuela municipal de música, León)

viernes, 23 de julio de 2010

Amor por los libros

En el autobús de León a Zamora, una madre le tomaba la lección a su hija (que no dejaba de protestar), de unos 14 años. La asignatura: Literatura. La criatura sabía asignar a distintos autores a su época (Renacimiento o Barroco), describía bien qué era el Mester de Juglaría, y conocía que los temas que caracterizaban a la literatura barroca eran "la muerte y la fugacidad de la vida".

Una muchacha que, a esa edad, lo más probable es que esté pensando en sus amigas, en el tuenti o en su novio, está dándole vueltas a la muerte y la fugacidad de la vida...recientemente Rosa Montero comentaba en un artículo de opinión que era imposible que un adolescente llegara a amar la lectura teniéndose que enfrentar a los clásicos, careciendo de capacidad (y ganas) para entenderlos. Y aconsejaba enseñar primero a disfrutar de los libros, para luego ir introduciéndolos en la historia de la literatura.

¿Cómo se puede pretender que un crío de 14 años disfrute con Calderón de la Barca, Lope de Vega o el Cantar del Mío Cid? Lo que se consigue es que se odie a estos y muchos otros escritores, y que la cultura de leer quede enterrada una vez acabe la obligación de estudiar.

El nombre de Góngora me produce urticaria, y seguramente se lo deba a mi profesor de Literatura. Y también haber tardado tantos años en poder disfrutar con El Quijote.

sábado, 17 de julio de 2010

A la Biblia a través de la jardinería

Sé que había prometido hermosos parajes y sesudas reflexiones sobre el civismo en Escocia, pero mi primera entrada guarda relación con un lugar que me cuesta trabajo definir, fruto seguramente de alguna experiencia lisérgica que, milagros de la vida, tomó cuerpo en este rincón.

Nos lo encontramos después de visitar la hermosa catedral de Elgin, un ejemplo más -hay muchos en Escocia- de alguno de los efectos de las luchas religiosas.

Ahí al lado, en un lugar privilegiado, se encontraba el Jardín Bíblico.


El objetivo está claro: dar a conocer a través de esculturas de tamaño natural, de manera didáctica, distintos pasajes de la Biblia, y la población diana se explicita en la misma entrada: la juventud dinámica y marchosa, demostrando que el amor por la Biblia no está reñido con la más rabiosa modernidad.(Para los más jóvenes: eso que lleva el gafapasta en la mano es algo así como un iPod).

El paseo por el jardín es edificante, y tan absorbente que apenas se repara en las plantas. ¿Quién se podría mostrar ajeno a la potencia de Sansón, atrapado en el instante de tirar las columnas del templo?


¿Alguien no se siente arrobado ante la escena del encuentro entre el hijo pródigo y su padre? Ese impulso hacia el venerable pater, la mirada del mismo...


¿Se puede no sentir alivio al comprobar que es ese cordero (¡sí, es un cordero!) el sacrificado, y no Isaac?
El hiperrealismo de las esculturas es impresionante: observad, queridas amigas, la caída tan natural de la túnica.
Sé que las fotos no hacen justicia, pero no os voy a pagar un billete a Elgin.

Quizás en León, donde existe el Instituto Bíblico Oriental, quieran tomar nota y emular una iniciativa similar...seguro que la juventud descarriada se lo agradecería. Así que ya saben los gestores del asunto, hagan como los de Elgin: métanse algún ácido, y déjense llevar.

viernes, 9 de julio de 2010

Scotland

Efectivamente, Ricardo, era Escocia. Qué rápido y sagaz.

Por cierto, gracias por tu amable entrevista en la Ser. Un placer, como siempre.

He disfrutado mucho; es una magnífica tierra, envidiable por muchas razones, a la que haré alusión en sucesivas entradas.

Envidiable, especialmente, por el sentido cívico, que hace la vida mucho más agradable.

La primera sorpresa: esta foto fue tomada a las 23:30 hora española.


Hermosos castillos, carreteras que son un estímulo a ser recorridas...


Y numerosos bancos situados frente a lugares perfectos.


Por cierto, Latacones, me encontré esto:

Cuando volvió de vacaciones...


...la chapuza seguía ahí.