lunes, 12 de noviembre de 2012

Tradiciones leonesas en La Condesa


Qué otoño más hermoso, el de este año. Casi me olvido del blog.



 


A lo nuestro: aunque a veces no lo parezca, aquí también apreciamos las cosas bien hechas, y las buenas intenciones. En el Paseo de la Condesa, escalón intermedio, hay un tramo en el que, por ser muy transitado por vehículos (del servicio de mantenimiento de jardinería y limpieza), el firme de tierra presenta irregularidades, por lo que cuando llueve se forman charcos y molestan a los transeúntes. El ayuntamiento ha decidido arreglarlo, optando por la solución más simple: el adoquín. No es la mejor solución, pero es una solución.

Área de actuación

 Detalle

Obsérvese la barrera casi infranqueable que han generado para que la gente no se meta por el medio...sin éxito: he visto paisanas maduras y fondonas capaces de apartar con los dientes las múltiples vallas amarillas con el único objetivo de no dar un pequeño rodeo. Palabra.

Obsérvese también al hombre que se sujeta los riñones, y no precisamente por aliviarse de una carga pesada...Es el jefe del asunto.

Y hablando de alivios, atención a la siguiente fotografía, tomada al tiempo que las dos anteriores: ¿qué está haciendo el operario en ese rincón, tras el banco? 

 
 

¿Analizar la calidad de las pintadas para proceder a su eliminación? ¿Barrer la porquería acumulada? ¿Hablar con su churri al abrigo de oídos indiscretos?

Pues no; está haciendo lo que hacen muchos otros ahí: mear. En la vía pública, como un marqués.

Sé que son una minoría, lo sé, pero es que son más de lo conveniente. Y viniendo de un trabajador público, queda fatal.

Sé también que es muy feo chivarse, pero más feo es orinarse allí donde los niños juegan y los adultos descansan.

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