jueves, 26 de julio de 2012

Esperando la lluvia


Fuentes no autorizadas ni contrastadas indican que el concejal de limpiezas y jardines y el señor alcalde han solicitado rogativas a las cofradías y amigos de la Obra, con los que mantienen respectivamente muy buena relación, para que llueva de una vez y se reparta la porquería del río por Mansilla de las Mulas, Zamora, Oporto y las islas Azores.


Claro que hay cosas que difícilmente arrastrará la corriente.


Este otro carro impide que los piragüistas entrenen con comodidad.



No sé si la responsabilidad última es del ayuntamiento o de la Confederación; lo que sí sé es que a cualquier responsable municipal se le debería caer la cara de vergüenza al ver esta basura acumulada en el río -y en sus orillas-, durante meses, y no actuar. 

Luego le echarán la culpa a las algas o a la "maleza".




jueves, 19 de julio de 2012

A las 20:30, de paseo por León


Hoy se celebra una ruta guiada por el centro de León; se sale a las 20:30 de la Gran Vía de San Marcos, frente a los sindicatos. Además de apreciar los distintos edificios notables de la capital, se dará información resumida de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno para salir de la crisis.


lunes, 16 de julio de 2012

Hablando de perros


Por lo que se puede inferir de la entrada anterior, me gustan los perros. La cuestión es que los perros  dependen de los amos, y algunos tienen la desgracia de que estos son incívicos, sucios y maleducados.

Las cacas

En el ayuntamiento de León, según el censo recién actualizado, hay 6.420 perros. Perros que depositan sus excrementos por donde pueden y les dejan. El problema es que hay dueños que no las recogen. Algunos “estudios”  hablan de que las ¾ partes de la población no lo hacen; creo que exageran y hay mucha más gente que sí se las lleva. Siendo muy generoso, supongamos que el 80% de los leoneses recogen las cacas: tendríamos que unos 1.300 perros dejan diariamente un reguero de mierda por las aceras y zonas verdes de la ciudad, susceptibles de ser pisadas por el resto de los viandantes.

Los lugares

El río Bernesga tiene una gran extensión de zona verde por donde los perros corren libremente; muy cerca, en los jardines del edificio Abelló, los ciudadanos tienen la suerte de poder contar con un lugar vedado para los perros, por lo que los niños podrían jugar tranquilamente sin correr el riesgo de pisar un zurullo, o los más pequeños manipular la arena alrededor de los árboles…pero no es posible. Unos cuantos propietarios han decidido que no existe ese derecho,  y meten sus perros –la mayoría sueltos, algunos atados- a pesar de las señales expresamente colocadas, y a pesar de que el río está a escasos 20 metros…

 

Los argumentos

Entre los infractores de los jardines del edificio Abelló hay de todo, desde el macarra hasta el abogado musical (por lo re-la-mi-do), pasando por una médica, una jubilada, un desequilibrado y unos cuantos más de dedicación ignota, pero todos con un núcleo común: el incivismo.

Los argumentos que arguyen para justificar su presencia allí son variopintos. Estas son algunas de las respuestas que dan cuando alguien les hace ver que el lugar está vedado a los perros y les solicita que no los metan allí:

-    ¿Es usted policía?
-    También está prohibido pisar la hierba (¿?) y tú lo estás haciendo.
-    Por un pis no pasa nada.
-    Todo el mundo lo hace.
-    Peor son los del botellón.
-    No me digas nada, caguendios, que ya sé a qué vienes.

También están los que reconocen que no está bien y respetan la norma, pero son los menos.

La policía

La policía suele acudir cuando es llamada (un recurso obligado si los perros son de raza peligrosa y están sueltos, lo que sucede en algunos casos), si es que no tiene otro cometido: resulta que en León tenemos la suerte de disponer de una Patrulla Verde, con unas tareas específicas entre las que se encuentra –entre otras muchos-  el control de perros. Una patrulla verde, solo una, es imposible que controle tanta  extensión, por lo que sería deseable que desapareciera y esa responsabilidad fuera de todo el cuerpo.

La cuestión es que el problema es de civismo, de buena ciudadanía, y así debería poder resolverse.





lunes, 9 de julio de 2012

El perro que llegó y se fue



Se acabaron los paseos obligados. 

Despues de –más o menos- 17 años de vida, nuestro perro Pepe se ha ido: dice Assumpta que al cielo de los perros, y no voy a discutir con ella por eso.

Llegó a nosotros cuando debía tener un año, persiguiendo a nuestra perra Telva con el fin de montarla; si en ese deseo no se diferenciaba del resto de perros, sí lo hizo en su persistencia. Mientras los demás machos se retiraban cuando cerrábamos la verja del jardín, él permanecía vigilante, y solo se ausentaba –imaginamos- para buscar algo de comida. Día y noche montaba guardia: sucio, con el pelo enredado hasta extremos imposibles, y una herida abierta en una pata trasera. En los paseos se adosaba a la perra y resistía sus gruñidos, mordiscos y arremetidas –le doblaba en tamaño y peso, Telva la arisca- con una enorme fe.

Tras el celo siguió viniendo atraido por las caricias y la comida, y poco a poco fue entrando en casa: se dejó lavar, rapar y curar con total confianza. Telva siempre tuvo celos, y hasta su muerte –muy joven, por culpa de un veneno en los pinares de Aznalcazar- lo mantuvo a raya, pero a él no le importaba.

Si hubiera que ponerle un calificativo sería el de superviviente. Llegó a los 17 años a pesar de padecer de un estómago delicado, seguramente por la mala vida que se dio durante sus primeros meses, y resistió a al menos dos episodios de envenenamiento: en el último el veterinario no se creía que ese perro, que llegó con espamos y babeando, pudiera responder al tratamiento.

 Siempre mostró un carácter radicalmente independiente: era obediente hasta que le apetecía no obedecer, y cuando cogía el trote ajeno a tus llamadas y amenazas –fuera por el olor de una perra, su gran obsesión hasta el final, o por el de comida, que también- no había manera de que te atendiera; a veces se detenía, volvía la cabeza, te miraba, y reanudaba la marcha hasta unas horas o días después. Esta indisciplina nos jugó más de una vez malas pasadas, a pesar de que siempre salía adelante gracias a su inteligencia e instinto: nunca olvidaremos cuando se perdió en un extremo de una ciudad que no conocía, tras solo 24 horas de estar allí, y reapareció cinco horas después en la otra punta, tan tranquilo. Una vez decidimos que formaba parte de la familia, y unido a su chulería con otros machos –independientemente del tamaño- , tuvimos que optar por sacarlo con correa.

Las perras, la comida, los otros machos…y los gatos. No se resistía a tratar de darles caza, aunque siempre salía trasquilado y un buen número de las heridas que hubo que curarle provenía de sus persecuciones a los pobres felinos.

Más allá de esto, era un perro bueno; paciente, sin necesidades especiales y con pocas aficiones. Se asustaba con los petardos, le gustaba mucho correr por la nieve, cazar conejos o topillos, y dormir en sofás y camas. Con los años fue perdiendo el oido y la vista, y le extirparon los testículos por un tumor; el último año, aunque se levantaba con los huesos doloridos y le costaba caminar, por la noche corría –ya sin olfato, en cualquier dirección- hacia casa, a la búsqueda de la chuchería que se le daba antes de acostarse. 

El que dejara de comer por primera vez nos hizo ver que no había remedio, y una insuficiencia hepática nos obligó a visitar al veterinario para ayudarlo a morir sin sufrimiento. 

Después de compartir tantos años es difícil acostumbrarse a su ausencia. 


viernes, 6 de julio de 2012

Portugal (y dos)


Ay, el arte popular portugués, qué arte.

Talla del siglo XVIII de San Benedicto (el original). Es patrono, entre otros muchos, de los agricultores, ingenieros, curtidores, moribundos, granjeros, de enfermedades inflamatorias, de los arquitectos italianos, de los escolares, los criados, los espeleólogos y de los archiveros: por ser de estos últimos se le debió quedar esta cara, al enterarse de que el deán de la catedral reconoció el Códice Calixtinus robado por las tres anotaciones que él había escrito ¡a boli! en la contraportada.


Otra talla del siglo XVIII, en este caso de un fraile en paños menores.


Este demonio, en un fresco del siglo XIV, no tiene aspecto de estar muy preocupado a pesar de las cadenas...


 Un "Espera maridos" (sic)

 Tallas del siglo XX-XXI


 De boda.


Y por último San Juan, en la cabeza de la fiesta. Qué tierno.


martes, 3 de julio de 2012

Portugal


País cuyos reyes estuvieron en sus inicios enredados con monarcas leoneses, como bien podría confirmar Ricardo Chao si se pasara por aquí. País acogedor, europeo en su discreción y atención a los detalles (en contraste con).

Al fondo, España

 Flores:




Y piedras

Y comercios

Mar de agua

Mar de tejados


Pd: Para que se vea que este blog vibra con la actualidad, yo también celebro la victoria del fútbol, y lo hago con las palabras del que representa a todos los españoles (sí, a usted también), nuestro presidente:

“Somos ante todo y sobre todo seres humanos. Cada uno pensamos de una forma o de otra. Todos tenemos nuestros problemas. Unos tienen unos. Otros, otros. Pero bueno, como seres humanos, pues los sentimientos, las alegrías… ehh… Todo lo que sale del alma y del corazón, pues es muy bonito y muy hermoso”.

Cogido de aquí.